Y en efecto, octubre y noviembre han sido dos meses que le han pegado fuerte al ahorro para el retiro a través de las llamadas minusvalías.
Una minusvalía, para entenderlo en términos sencillos, es la disminución transitoria en el valor del instrumento en que se ha convertido el ahorro para el retiro de los trabajadores.
¿Qué tanto es transitoria?, quizás semanas, meses o años porque se siguen vislumbrando situaciones macroeconómicas adversas, domésticas e internacionales; esta de tener cuidado, la verdad sea dicha-
Ahora bien, ¿por qué lo preocupante de las minusvalías?
Sencillo, porque el ahorro de los trabajadores está convertido, únicamente en acciones de las Sociedades de Inversión (SIEFORE), que administran las Afore (cuatro Siefore Básicas y una Siefore de Pensión; y cinco de ellas administran ademas Siefores adicionales, y es precisamente el valor de las acciones, lo que se ha reducido fuertemente por estos días, por entre otros motivos, aún y cuando no los acepten o reconozcan autoridades, personalidades comprometidas con el saliente o con el nuevo poder político y/o económico:
- La cancelación de la construcción del NAICM hecho con el cual se manda un mensaje de la fragilidad institucional y operacional de lo que va a ser la nueva administración pública federal, hecho que innegablemente ha pegado fuertemente al ahorro para el retiro.
- El esquema de toma de decisiones basados en procesos de consulta hechos a modo y en el que una minúscula cantidad de personas inciden en obras trascendentales para la vida futura del país.
- La fragilidad y falta de carácter mostrada por las autoridades federales, al permitir el ingreso sin el más mínimo control a nuestro país, de miles y miles de extranjeros, hecho que mas que una migración puede equipararse como una invasión.
- La intentona de baja de comisiones en servicios bancarios por parte de legisladores de Morena
- La pérdida de liderazgo de las actuales autoridades federales quienes mansamente han cedido el poder y control ante la nueva administración federal electa.
- La inseguridad existente en la firma del nuevo tratado de comercio con EUA, Canadá y México el cual se sostiene a la fecha, con alfileres.
- La falta de inseguridad, delincuencia y corrupción, sin freno.
- El descaro del presidente de la Junta de Gobierno de la Consar quien, a unos días de dejar el cargo, ahora sí, «recomienda el señor, no cambiarse de Afore» aduciendo los efectos de las minusvalías; y la pregunta es ¿por qué hasta ahora? Así lo ha declarado Carlos Ramírez en diversos medios noticiosos pero, curiosamente, no lo ha dicho en el blog que opera la propia Consar.
En fin, y siguiendo la recomendación de la propia Consar, NO SE CAMBIE DE AFORE, a menos que un estudio de la trayectoria histórica de los índices accionarios de cada Afore, le indiquen que puede cambiarse.
Pero tome en cuenta que SI SE CAMBIA DE AFORE EN LO QUE RESTA DEL AÑO Y QUIZÁS EL PRÓXIMO SEMESTRE, perderá dinero, perderá ahorro pero solo si se cambia de Afore.
Si no se cambia de Afore, NO PERDERÁ DINERO, pero si, su nivel de ahorro tardara en recuperarse al nivel que tenía a mediados de octubre anterior.
Si va a cambiarse de AFORE, mejor asesórese y no propiamente con un Agente Promotor de Afore.
Para mayor información, orientación y asesoría en vía de consulta puede contactarnos a [email protected].