Su ahorro para el retiro lo recaba el IMSS, o el ISSSTE, y lo entrega a su Afore (son diez), o al Pensionissste.
Las Afore o el Pensionissste, al momento, registran en su cuenta individual el ahorro recibido y de inmediato, compran acciones de la Siefore que a usted le corresponda por su edad (son cuatro Básicas), o la que usted hubiera elegido (en caso de haber elegido una Siefore distinta a la que le corresponda por edad), conforme al precio que las acciones tengan ese día.
Por ejemplo, si la acción al día de compra tiene un valor de 5 pesos, y usted ahorró mil, la Siefore entregará por su dinero 200 acciones; y lo mismo sucederá bimestre a bimestre, mientras usted labore y cotice al IMSS o al ISSSTE.
Es por ello que su ahorro para el retiro, está convertido en acciones y así permanecerá, hasta el momento en que usted haga un retiro por desempleo, para gastos de matrimonio, por pensionarse o para pagarle a su Afore, la comisión por la administración de su cuenta individual (esto ocurre cada mes).
Ya con su dinero en mano, las Siefore –al momento- lo invierten, comprando a su vez, múltiples productos e instrumentos financieros (acciones, bonos, certificados, títulos, papel comercial, letras, mercancías, etc.), los que con el tiempo, suben y bajan, de valor pues es la tendencia y característica de los mercados de valores, es decir, nunca son estáticos; hoy suben mañana bajan, suben y bajan, bajan y suben, aunque la tendencia en el tiempo, es a subir.
Dado que su ahorro está invertido en instrumentos financieros, y estos suben y bajan de valor, cuando se necesita saber cuánto se tiene de ahorro, simplemente se multiplica el numero de instrumentos comprados, por el valor del día, y el resultado será, un importe mayor, o menor, según con el periodo con el cual se le esté comparando.
En el caso de las Afore, el valor del ahorro puede compararse con relación al día anterior, periodo anterior (cuatrimestre, año, etc.).
Por ello, el estado de cuenta que recibe cada cuatro meses, le refiere lo que su ahorro ha subido, o bajado, con relación al cuatrimestre anterior y, dependiendo del valor de los instrumentos que se compraron con su dinero, al día de la conversión, usted identificará si tuvo rendimientos positivos o negativos (minusvalías).
Sin embargo, cuando usted observe que su ahorro parece que disminuye, lo que el común de las personas interpretan como pérdida, sin que ello sea así, pues como ya le he explicado, al día del corte, los instrumentos financieros comprados, tuvieron un descenso en su valor, es decir, tuvieron una minusvalía.
Días de corte: 30 de abril y 31 de agosto y diciembre, de cada año.
Sin embargo, con el paso de los días, semanas o meses, el valor de sus instrumentos financieros, vuelven a aumentar de valor y presentar plusvalía, es decir, ganancia, y es cuando usted observa que su ahorro aumentó, en comparación con el día hábil o periodo anterior.
A ello se debe que, cuando usted recibe el estado de cuenta que le envía su Afore/Pensionissste, algunas veces, refleja rendimientos negativos, hecho interpretado como “pérdida”, sin que ello sea así.
En medios financieros, el rendimiento negativo se identifica como “pérdida virtual” o minusvalía.
Por consecuencia, aún y cuando su ahorro para el retiro presente minusvalías, sepa usted que la “pérdida virtual”, sólo se convierte en pérdida real, si usted vende los instrumentos financieros en que está invertido su ahorro para el retiro, al cambiarse a otra Afore.
La decisión más desafortunada que se puede tomar, cuando su ahorro presenta minusvalías es, cambiarse de Afore, pues para ello, deben de venderse los instrumentos financieros por usted comprados, a un precio menor, y la “pérdida que era virtual”, se convierte ahora sí, en “pérdida real”.
En los 19 años y medio de vida que tiene el SAR, minusvalías y plusvalías, han estado presentes en forma cotidiana, pero siempre, la tendencia de las plusvalías ha sido mayor y por ello, el ahorro ha crecido en términos reales, es decir, por encima de la tasa de inflación.
Haga la prueba del ácido y pregunte a su Afore, el valor de la acción al día en que usted hizo su primera aportación y que le den el precio del día de las acciones.
Observará que el precio inicial al que compró sus primeras acciones, comparado contra el precio actual, es mayor, lo cual refleja que, en el tiempo, su ahorro ha tenido más plusvalías, que minusvalías.
Si el estado de cuenta que recientemente ha recibido de su Afore, refleja minusvalías, es decir, rendimientos negativos o “perdida virtual”, la decisión más sensata es analizar un eventual traspaso de su cuenta individual.
Es aconsejable analizar muy detenidamente una decisión y por lo pronto, esperar tiempos mejores; nunca haga un cambio si antes no ha recibido asesoría especializada, aún y que esa asesoría le represente un costo pues éste siempre será menor, que la pérdida real que pudiera tener por una toma de decisiones no analizada, comprometiendo con ello su futura vida, ya como pensionado.
Así que, nadie le ha robado nada de su ahorro para el retiro, y tampoco ha perdido dinero, mientras no venda sus acciones en épocas de minusvalías.