Propósitos de Año Nuevo

Concluyó el 2013 y hemos iniciado ya el año 2014, seguramente con un gran cúmulo de buenos deseos, propósitos e intenciones, quizás muy parecidas a las de años anteriores pero que, por alguna razón, no se han cumplido cabalmente; usted sabe, hay tantos pretextos, perdón, quise decir impedimentos; pero bueno, lo mismo da una expresión o la otra; lo bueno de la vida es que cada día que el Señor nos permite despertar, es una oportunidad más para lograr todo aquello que nos hemos propuesto, ¿o no?.

¿Está incluido en nuestra lista de buenas intenciones el iniciar, ahora sí, un régimen de acondicionamiento corporal?

¿Modificar hábitos alimenticios o bajar esos kilitos que traemos de más?

¿Casarnos o divorciarnos ya, de una vez por todas y/o ponernos a trabajar y dejar, aún contra nuestra voluntad, el calor y confort de la casa paterna a mis treinta y cinco años de edad?

¿Pagar las deudas y dejar de endrogarnos con la tarjeta de crédito o con la financiera de la esquina? ¿Trabajar, ser más proactivos y tener una actitud más positiva hacia las circunstancias y los demás?

¿Ser menos pesimistas y quejumbrosos(as)?

Si algún otro buen deseo o propósito faltó por incluir, más vale que lo incluyamos en este momento pues recordemos que basta con pensar en algo, para que nuestro subconsciente empiece a trabajar, subliminalmente, a favor de nuestras metas y objetivos, pero, recordemos lo que reza el precepto bíblico: “ayúdate, que yo te ayudaré” o lo que yo siempre he dicho “lo que la mente enfoca, la mente provoca”.

Y aquí es donde empiezan los retos, pues cada año, cada mes y cada día, o nos ponemos a trabajar en lo que hemos deseado lograr para este año 2014, o nuestros buenos deseos se convertirán solo en buenos propósitos e intenciones de año nuevo.

Pero es muy importante que tengamos siempre presente el refrán popular que expresa que “el camino al infierno, está empedrado de muy buenas intenciones”.

Para lograr cualquier propósito de vida, debemos pensar en lo que deseamos alcanzar, pero para incrementar la certeza de éxito, debemos tomar papel y lápiz y plasmar, exactamente qué es lo que deseamos lograr, por qué, para qué y para cuándo; luego, establecer metas intermedias y los pequeños pasos a dar -fijándoles siempre plazo para ello- a fin de percibir el avance en el logro de los objetivos planteados.

Tenga la certeza de que, lo que así nos propongamos y trabajemos por lograr, nos llevará menos tiempo del previsto y obtendremos más de lo inicialmente propuesto.

Pero también es tiempo de que reflexionemos en la forma y calidad de vida a disfrutar para cuando llegue la anhelada edad de nuestro retiro, para cuando las fuerzas nos han abandonado ya, o los hijos ya hicieron su propia vida y se encuentran inmersos en sus propias circunstancias y nosotros, como sus padres, no seamos parte prioritaria para ellos y debamos entonces, depender sólo de la fragil fuerza que nos quede y sobrevivir con los nulos, pocos u holgados recursos acumulados a lo largo de nuestra vida laboral.

¿En su caso, serán esos recursos suficientes para vivir con tranquilidad, comodidad, seguridad e independencia financiera?

Quienes fuimos previsores, quizás disfrutaremos en el futuro de una pensión, la que nos ayudará a solventar los gastos más elementales y sobre todo, a no depender de la caridad pública, o del mendrugo y aceptación de los demás.

En este año 2014, debe marcar el inicio de una actitud personal muy centrada en la previsión y empezar a ahorrar en la cuenta individual que nos administra la Afore, haciendo aportaciones complementarias de retiro, para poder asegurarnos un futuro mejor y más digno, pa´ cuando nos llegue la vejez.

Pero esta decisión está solo en sus manos y muy seguro estoy de que encontrará muy fácilmente más de uno y mil pretextos para no ahorrar nada, ni siquiera un quinto, mucho menos, $100.00 o $200.00 o $300.00 o más, según sus posibilidades, cada mes.

Le invito mucho para que continúe enviándome por medio de https://miretiroypension.com, al final de cada artículo, sus peticiones de información, las que atenderé en vía de orientación el mismo día que las reciba.

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Por último, no deje de leer el artículo el que he titulado «Plan de Vida y Carrera», que publicaré este fin de semana; seguro mucho le interesará, y mis mejores deseos para este año 2014; que la salud, la bienaventuranza, el trabajo y el amor sean plenos en su corazón, así como en su casa.

Recuerde: «Si desea que algo pleno y satisfactorio ocurra en su vida, haga por que ello suceda».